Uno de los rostros visibles de esta labor es Manuel Oviedo, de nacionalidad dominicana, conocedor de logística, suministros y abastecimiento en la oficina de UNICEF en República Dominicana, cuya experiencia ilustra el compromiso institucional con la acción humanitaria eficiente y oportuna, parte de una estructura más amplia que sostiene la acción de UNICEF en las emergencias.
Durante la pandemia de la COVID-19, este proceso permitió al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia apoyar al sistema de salud dominicano en momentos críticos, mediante la adquisición y la entrega de ventiladores médicos, equipos de protección y otros recursos esenciales.
La colaboración estrecha con el Servicio Nacional de Salud (SNS) fue fundamental para mitigar el impacto del virus y salvar vidas.
Cuando en agosto de 2021 un devastador terremoto golpeó Haití, a través de su red global de suministros, la organización activó mecanismos de emergencia para la compra y la distribución de equipos médicos ortopédicos y otros insumos vitales. En este contexto, Oviedo jugó un rol clave en la adquisición y la coordinación logística para la entrega de equipos dirigidos tanto a niños como a adultos heridos en el sismo.
“Nuestro trabajo no siempre se ve, pero cada decisión logística puede marcar la diferencia entre la esperanza y la desesperación que se arrastra durante una emergencia”, dice Manuel con los ojos aguados por la emoción cuando recuerda esos instantes.
En este esfuerzo regional, el citado organismo ha desarrollado una iniciativa interna innovadora de preparación para misiones de emergencia, liderada por un equipo multidisciplinario que incluye a Manuel Oviedo (República Dominicana), Ana Boquín (Honduras) y Abel Barros (Panamá).
Asimismo, revelan que la institución internacional en el país cuenta con un almacén local con más de 500 kits de higiene que pueden responder a más de 500 hogares en casos de emergencia.
“La logística humanitaria es una parte invisible, pero esencial de nuestra respuesta. Cada mascarilla, cada pastilla potabilizadora o cada equipo médico entregado es el resultado de un proceso estratégico de preparación y movilización”, explica Djani Zadi, Gerente Regional de Abastecimiento y Logística para América Latina y el Caribe.
Este enfoque institucional refuerza uno de los pilares fundamentales de UNICEF: la preparación. Gracias al trabajo conjunto entre oficinas país y la región, socios locales y el apoyo de su red logística global, la entidad corporativa puede garantizar que la ayuda llegue de forma eficaz, oportuna y adaptada a las necesidades de los más vulnerables.
¿Cuál es la preparación anticipada para una temporada de huracanes activa?
Con una temporada de huracanes del Atlántico que se prevé particularmente activa, mencionado organismo internacional intensifica sus acciones de preparación y de respuesta en América Latina y el Caribe, con énfasis en las zonas costeras, donde niñas y niños podrían enfrentar directamente los efectos devastadores de sistemas tropicales intensos.
Los pronósticos para este año indican hasta 19 eventos ciclónicos, de los cuales 10 podrían convertirse en huracanes (categorías 1 y 2) y hasta 5 en huracanes intensos (categoría 3 o superior). Esta situación representa una amenaza directa para millones de personas, especialmente la infancia.
“Prepararse hoy salva vidas mañana. Cada acción anticipada es una oportunidad para proteger a la infancia y construir esperanza en medio de la tormenta”, subraya Anyoli Sanabria, representante adjunta de UNICEF en República Dominicana.
América Central y el Caribe es la segunda región del mundo más propensa a desastres naturales. En las últimas tres décadas, más de 190 millones de personas se han visto afectadas por emergencias como tormentas e inundaciones. Solo en el Caribe, aproximadamente 1,9 millones de personas, incluidos medio millón de niñas, niños y adolescentes, sufren anualmente las consecuencias de estos desastres.
La respuesta de UNICEF: Preparación, acción y compromiso
La Oficina Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe coordina y apoya las capacidades de respuesta humanitaria de sus oficinas nacionales y aliados locales, además de fortalecer los sistemas nacionales para brindar respuestas centradas en la niñez.

El Fondo de la ONU que trabaja con temas de niñez, colabora activamente con los gobiernos de la región para robustecer sus capacidades de preparación, monitoreo de riesgos y activación de respuestas tempranas, asegurando que puedan mantener servicios críticos durante las crisis.
¿Cuásles son los recursos desplegados y las acciones necesarias para una emergencia?
En coordinación con sus aliados, UNICEF ha preposicionado suministros humanitarios vitales en su almacén regional ubicado en Panamá, listos para ser enviados a los países de la cuenca del Caribe. Entre estos recursos se incluyen:
- Botiquines médicos y kits educativos
- Tanques de agua, bidones y tabletas purificadoras
- Kits de higiene y materiales de agua y saneamiento
- Tiendas de campaña de alta calidad
Además, equipos de especialistas de esta entidad global están preparados para ser desplegados en terreno para brindar apoyo técnico y operativo a las comunidades afectadas, asegurando una respuesta rápida y eficaz.
“Las acciones anticipatorias también salvan vidas. Invertir en la preparación nacional y en los servicios esenciales para la infancia es fundamental para mitigar los daños y proteger a quienes más lo necesitan”, afirmó Sanabria.
Financiamiento necesario: Un llamado urgente a la solidaridad
Para garantizar una respuesta efectiva durante esta temporada de huracanes, UNICEF ha solicitado US$ 19 millones destinados a actividades de preparación y respuesta en la región. Esta solicitud abarca a países altamente vulnerables en la cuenca del Caribe, incluyendo: Belice, Cuba, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, República Dominicana y las Antillas Menores del Caribe Oriental.
Esta corporación con oficinas en todo el ámbito mundial hace un llamado urgente a los gobiernos, donantes, organizaciones y medios de comunicación a sumarse a estos esfuerzos de preparación y garantizar una respuesta humanitaria centrada en la niñez durante esta temporada de huracanes.
“En cada misión que asumimos, más allá de los nombres propios, se refleja el compromiso colectivo de UNICEF con los derechos de la infancia y la acción humanitaria basada en principios. Porque detrás de cada respuesta, hay una organización preparada, comprometida y presente donde más se le necesita”, aseguró Sanabria.