Los incidentes ocurrieron en el lago Tumba, en el territorio de Bikoro y a unos 120 kilómetros de la capital congoleña, Kinsasa, y la cifra de muertos aumentó tras el hallazgo de nueve nuevos cuerpos este sábado, junto con restos de los navíos.
«Había tres embarcaciones que habían sido alquiladas por una familia para recoger el cuerpo de un familiar en el centro de salud local. Pero resulta que también subieron a bordo a pasajeros con sus mercancías e hijos a cambio de dinero para poder pagar los gastos del funeral», dijo a EFE Compétent Mboyo, comisario fluvial de Ecuador.
«Desgraciadamente, cuando el viento comenzó a soplar con fuerza, creando olas, los pasajeros y los miembros de la familia no pudieron resistir y las tres embarcaciones volcaron», añadió.
Inicialmente, Mboyo había informado a EFE de que se trataba solo de un barco, pero este sábado precisó que fueron tres.
«Hemos advertido a todos los vecinos de la zona para que nos informen si encuentran cadáveres. Actualmente tenemos 57, pero otros cuerpos saldrán a la superficie», afirmó el comisario.
Este tipo de accidentes son recurrentes en las vías fluviales y lacustres de la RDC, donde el Gobierno había anunciado en mayo pasado que cerrará 240 puertos «ilegales» situados en ríos y lagos usados a diario como vía de transporte, en un país con poca infraestructura y una densa región selvática.
Las naves, a menudo precarias, suelen viajar muy cargadas y las señalizaciones son casi inexistentes.
Este incidente ocurre después de que al menos 148 personas fallecieron en otro naufragio fluvial ocurrido el pasado 15 de abril, tras incendiarse la embarcación en la que navegaban por el río Congo, también en la provincia de Ecuador.
