REDACCIÓN. – En una audaz declaración que resuena en el corazón del Parque Nacional Yosemite, activistas trans han colocado una gigantesca bandera transgénero en la icónica ladera de El Capitán.
La acción, que busca ser tanto una protesta como una celebración, desafía directamente las políticas del gobierno de Trump y promueve el mensaje de que «ser trans es natural».
«Algunos cargan con odio, nosotros llevamos la bandera del orgullo trans más grande jamás ondeada en un parque nacional y la desplegamos en la ladera de El Cap para demostrar que ser trans es natural», declaró uno de los activistas involucrados en la iniciativa.
La protesta se dirige explícitamente a las narrativas que, según los activistas, buscan deslegitimar la identidad trans. «Al gobierno de Trump y a los transfóbicos les encantaría hacerte creer que ser trans no es natural, pero las especies que pueden cambiar de sexo se encuentran en todos los continentes y océanos del planeta Tierra.
Así que llámalo protesta, llámalo celebración. Estamos elevando la liberación», añadió el activista.
La acción no solo busca visibilidad, sino que también denuncia un presunto intento de «borrarnos de las páginas web del gobierno, de los sistemas educativos y de las bibliotecas».
En respuesta a esto, los activistas afirman haber izado la bandera «más alto que nunca» con un mensaje claro de apoyo a la comunidad trans: «Para que cada persona trans sepa que tiene a quienes la quieren de su lado. La unión jamás será vencida».
Esta manifestación en un área protegida tan emblemática como Yosemite subraya la creciente determinación de la comunidad trans y sus aliados para asegurar su visibilidad y derechos frente a lo que perciben como crecientes ataques a su existencia y reconocimiento.
La bandera, visible para miles de visitantes y escaladores, se erige como un símbolo potente de resistencia y afirmación en medio de uno de los paisajes naturales más impresionantes del mundo.
