Ignacio, el burro que por años fue más que una mascota para el merenguero Rubby Pérez, hoy refleja una tristeza visible que ha tocado los corazones de miles.
Desde que su amo partió el pasado 8 de abril tras el trágico colapso en la discoteca Jet Set, el animal permanece en la finca que compartieron, sumido en un silencio que solo los que lo conocieron entienden.
“Ignacio me dijeron que está un poquito tristón, pero está bien”, confesó con nostalgia Zulinka Pérez, hija del artista, en una entrevista reciente. Aunque no ha tenido la fuerza para regresar a la finca de su padre, donde aún vive Ignacio, Zulinka dejó claro que el vínculo entre su padre y el burro iba más allá de lo convencional.
“Él lo sentía, Ignacio se identificaba mucho con mi papá. Papi decía que era su muchachito”, expresó con una sonrisa que apenas disimulaba el dolor. Ignacio fue parte esencial del imaginario de Rubby Pérez en su visión del retiro: sembrar yuca, criar gallinas y compartir la vida con su mejor amigo animal.
En una entrevista con el humorista Carlos Sánchez, el propio Rubby contó cómo “Ignacio comía en la mesa, me seguía por toda la finca, era más educado que mucha gente”. Lo llamaba “semental”, entre bromas, porque el burro llegó a tener crías con varias yeguas.
La historia entre ambos tuvo incluso un capítulo de incertidumbre. A mediados de agosto de 2024, Rubby reportó la desaparición de Ignacio con el temor de que hubiera sido víctima de bandas que roban y sacrifican animales en zonas rurales.Sin embargo, más adelante trascendió que uno de los empleados habría vendido al burro, aunque el artista nunca confirmó esta versión.
Desde aquel episodio, Ignacio volvió al lado de su amo… hasta que la tragedia del Jet Set cambió el curso de todo. Ahora, en medio del silencio de la finca, el burro permanece como un símbolo vivo del amor sencillo pero profundo que Rubby cultivó en su vida de campo.
Y aunque Zulinka aún no se atreve a regresar, la historia de Ignacio continúa despertando la ternura y el recuerdo de quienes conocieron a su padre no solo por su música, sino por la humanidad con que trataba incluso a los más humildes.