2.- Lo que hace sentir bien a un determinado sector, molesta, es un agravio a la mayoría de la población.
3.- Muchos de mis connacionales se sienten a gusto, muy divertido, cuando las autoridades toman medidas que vivamente lesionan a los inmigrantes haitianos.
4.- Los prejuicios contra los haitianos llevan a muchos dominicanos a comportarse equivocados, a reaccionar contrario a la razón, de manera absurda.
5.- La internacionalización de la comunicación permite que lo ocurrido en un país cualquiera de inmediato sea conocido a nivel mundial. El anuncio de un suceso está al alcance de la mayoría de la gente.
6.- En los últimos días, teniendo como punto de partida a nuestro país, han circulado informaciones relacionadas con las autoridades dominicanas y los inmigrantes haitianos.
7.- Temas que causan pena, afectando a los inmigrantes haitianos, se han vinculado al gobierno dominicano. De esto se han hecho eco diferentes agencias de prensa.
8.- El desalojo colectivo en Mata Mosquito, contra nacionales haitianos residentes y laborando en el país durante muchos años, causó crítica nacional e internacional.
9.- De manera sucesiva, desde el gobierno u organismos del Estado se han ejecutado acciones contra inmigrantes haitianos, muy en particular mujeres y niños. Además de las que citamos a continuación:
10.- El suceso de la inmigrante haitiana que murió en el curso del parto por miedo a ser deportada; el episodio de los niños haitianos perseguidos por el alcalde de Dajabón; la situación denunciada por el jefe de la ONU, de que las autoridades dominicanas han deportado en el último mes a 900 mujeres embarazadas o lactantes; y por último, la noticia publicada por el periódico El País, de España, en fecha 19 de mayo de 2025, con el título: “La otra cara de Punta Cana: haitianas violadas para evitar ser deportadas y abandono escolar”.
11.- Los hechos antes citados motivan afrenta y avergüenzan. No pueden servir como una muestra de homenaje.
12.- Los acontecimientos que se dan a conocer, y ocurren en nuestro país, relacionados con los inmigrantes haitianos, son afrentosos, insultantes, ultrajantes y agraviantes. No elogiosos ni honrosos.
13.- Los casos que tienen lugar en nuestro país, y de los cuales son víctimas los inmigrantes haitianos, no son para fanfarronear, vanagloriarse, alardearse y envanecerse, sino para sentirse humillado, poca cosa.
14.- Cada acto ejecutado contra un inmigrante haitiano en procura de reducirlo se traduce en una ofensa, abochorna a un dominicano sensible, de nobles sentimientos.
15.- Procurar dañar a un ser humano no es nada bueno y mucho menos provechoso para un país que hace de receptor de inmigrantes que aportan con su fuerza de trabajo.
16.- Tratar mal, herir el amor propio, no motiva honrar, elogiar, ensalzar ni alabar. Si queremos merecer ser respetados como país, debemos guardar consideración a los demás, y en especial a nuestros vecinos.