Caso Cuesta Brava, visto como andana de destrucción ambiental



Procuraduría inicia hoy un levantamiento para determinar si procede o no residencial. Ambientalistas critican inobservancia áreas protegidas

Santo Domingo. – Tras la queja de los vecinos de Cuesta Brava en relación al proyecto “Balcones de la Rivera”, que igual ha generado alarma entre ambientalistas por la tala de árboles e impacto al Cinturón Verde de la ciudad, la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, iniciará hoy un levantamiento para determinar si procede o no la obra.

La Asociación de Vecinos de Cuesta Brava, ubicada en las inmediaciones de la avenida Jacobo Majluta, interpusieron un recurso de oposición a la constancia ambiental “irregular” otorgada por el Ministerio de Medio Ambiente al referido residencial, cuyos promotores alegan contar con los permisos correspondientes.

Abordado por EL DÍA, el magistrado Francisco Contreras, Procurador para el Medioambiente, adelantó que abrió una investigación y hará un levantamiento para analizar la pertinencia o no del proyecto y verificar si los ciudadanos se excedieron y sí procede o no la construcción en ese lugar. “La ley nos faculta, son casos que vemos a diario, veremos sí procede o no y de lo contrario sometemos el caso ante el Tribunal Superior Administrativo.

Cuando no proceden, buscamos la nulidad. Primero, tienen los técnicos, que son los expertos, que hacer la experticia técnica e informarnos para avalar o no, paralizar o someter a los promotores del proyecto”, explicó Francisco Contreras.

Los ambientalistas, miembros de la Academia de Ciencias de la República Dominicana, Luis Carvajal, José Manuel Mateo y Euren Cuevas coincidieron en que la destrucción ambiental en gran parte del territorio es una práctica recurrente.

“Hay una voracidad de diferentes sectores que aparentemente han decidido destruir todos los ambientes naturales en un afán desmesurado por hacer riqueza y construir oportunidades para hacer dinero”, enfatizó José Manuel Mateo, exdirector de Áreas Protegidas del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Insistió que el Ministerio debe tomar en cuenta que esta situación está desbordando los límites de la prudencia en todo el país y ser más riguroso con los permisos que otorga, además de observar los niveles de restricciones legales para ver sí el país tiene un sosiego a esta “andanada de destrucción”.

Luis Carvajal dijo que ese proyecto repite una práctica que se da a todo lo largo y ancho del país.“Medio Ambiente da autorizaciones irresponsables en lugares donde no se puede como es dentro del Cinturón Verde, que hubiera obligado a una de las categorías más estrictas para el tipo de proyecto por estar en una zona de alta fragilidad en las proximidades de una escorrentía de agua”, comentó Carvajal.

Adelantó se deben frenar los permisos alegres, debido a que el impacto ambiental será significativo a mediano y corto plazo y se verán con los grandes eventos de agua y cuando la eliminación de la cobertura vegetal haga invivible las condiciones en la ciudad.

Euren Cuevas, director ejecutivo del Instituto de Abogados para la Protección del Medio Ambiente, consideró que se debe revisar la actuación del funcionario que emitió esa autorización, que es categoría C, supuestamente de menor impacto, pero está en un área protegida.

“Resulta que modificaron la norma, autorizaron la construcción de 18 edificios, 144 apartamentos, una plaza comercial con 353 parqueos en una área de más de 18 mil metros cuadrados, y eso es una barbaridad”, dijo.

Cinturón Verde

El expresidente Balaguer creó el Cinturón Verde de SD vía el Decreto 183-93, con la idea de establecer una frontera ecológica: proteger ríos, lagunas, manglares, humedales y bosques. Cada día reducen más con edificaciones.





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