Al cumplirse dos meses del suceso en la discoteca Jet Set, Melba Segura de Grullón, quien preside la Fundación Sur Futuro, ha informado la creación de una nueva iniciativa educativa y cultural. Se trata del Fondo Académico y Cultural Alexandra Grullón, nombrado en honor a su hija, Alexandra Grullón, quien dejó de vivir como consecuencia del colapso estructural ocurrido la madrugada del 8 de abril.
Alexandra Grullón era la única hija de Melba Segura. Su pérdida se produjo durante el desplome del techo en dicho establecimiento, un hecho que ha provocado la pérdida de 234 personas, según cifras oficiales. A raíz de esta tragedia, su madre ha decidido convertir el dolor en una oportunidad para apoyar la formación de jóvenes en situación vulnerable.
En un comunicado dirigido a su hija, Melba Segura expresó:
“El tiempo pasa y es inevitable que vayan llegando los aniversarios. Hoy, cuando se cumplen dos meses de la llegada de Alexandra a la morada de nuestro Creador, y también cuando se cumple, ¡oh Dios!, el primer año de la boda con su esposo Eduardo, con plena fe en el plan divino me permito anunciar que, en su memoria, crearé un fondo para apoyar económicamente a jóvenes que aspiren a carreras universitarias y sobre todo, que compartan el propósito que soñó Alexandra: que tengamos el mejor país posible para todos.”
Este nuevo fondo tendrá un enfoque social y educativo. Su propósito será respaldar económicamente a estudiantes de escasos recursos con aspiraciones académicas, y operará mediante alianzas con centros educativos en diversas regiones del país.
Se prestará especial atención a aquellos que hayan perdido familiares en el evento del 8 de abril. La presidenta de Sur Futuro también explicó que los centros educativos serán los encargados de identificar a los postulantes y remitirlos al Fondo para su evaluación.
La selección se realizará con base en la necesidad económica y el compromiso académico de los candidatos.
Además, anunció la conformación de un Comité Gestor que se encargará de los aspectos legales e institucionales, con el objetivo de otorgar las primeras becas en el corto plazo. En sus palabras finales, Melba Segura señaló:
“En estos momentos, en que siento muy cerca la presencia de Dios, más que nunca mi vida es servir, orando y dando gracias a Él por darme fuerzas, porque las propias no me alcanzan. Gracias a todos, pues he sentido su compañía, sus oraciones han sido escuchadas.”