Santo Domingo.- El embarazo puede provocar importantes alteraciones visuales en la mujer, que si bien suelen ser transitorias, afectan significativamente su calidad de vida durante la gestación,cambios hormonales propios de esta etapa generan retención de líquidos que alteran el grosor de la córnea, lo que puede derivar en aumento de miopía o hipermetropía, visión borrosa, dificultad para enfocar y resequedad ocular.La doctora Yesenia Matos, oftalmóloga especializada en salud visual infantil, explicó durante una entrevista en El Despertador que el embarazo puede provocar afecciones oculares transitorias en las mujeres, como consecuencia de los cambios hormonales, y advirtió sobre la importancia de la evaluación oftalmológica tanto en madres como en recién nacidos. La especialista destacó que «el embarazo trae consigo alteraciones hormonales que pueden causar visión borrosa, resequedad ocular y aumento temporal del defecto refractivo, como miopía o hipermetropía». Estas condiciones, en su mayoría, son reversibles pasados los primeros tres meses luego del parto.Asimismo, Matos explicó que si la embarazada presenta enfermedades como preeclampsia o diabetes gestacional, podría sufrir complicaciones visuales más graves, como retinopatía hipertensiva o diabética, especialmente si ya era paciente diabética. En estos casos, es fundamental el monitoreo conjunto con endocrinólogos y oftalmólogos.La doctora también advirtió sobre el aumento de la edad materna en la actualidad. “Muchas mujeres están teniendo su primer hijo después de los 35 años, lo que puede coincidir con la aparición natural de presbicia, complicando aún más la visión cercana”, dijo.Respecto a los recién nacidos, enfatizó que ya no se recomienda esperar al primer año para hacer el chequeo oftalmológico. “Todos los bebés deben ser evaluados a partir del primer mes de nacidos, incluso si nacen a término y sin complicaciones aparentes”, afirmó.