En las primeras horas de la jornada, el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV) mostró imágenes desde el estado Táchira, en la frontera con Colombia, donde Freddy Bernal, actual gobernador y candidato a la reelección, ejerció su derecho al voto.
Para estas elecciones, que se celebran diez meses después de las presidenciales de 2024, en las que la oposición cuestionó el triunfo de Nicolás Maduro, se han dispuesto 15,736 centros de votación con 27,713 mesas habilitadas, según el Consejo Nacional Electoral (CNE). Un total de 21.4 millones de venezolanos están llamados a votar por 569 cargos, incluidos 285 diputados a la Asamblea Nacional, 24 gobernadores, incluido el del Esequibo, y 260 legisladores regionales.
La jornada electoral ha cobrado especial relevancia por la elección de un gobernador y varios representantes para el Esequibo, una región rica en recursos naturales y bajo control de Guyana, que ha sido motivo de un conflicto territorial de larga data entre ambos países. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se ha declarado competente para resolver la disputa, instó a Venezuela a abstenerse de celebrar elecciones en el Esequibo, pero el Gobierno venezolano ha rechazado esta solicitud.
Además, la denuncia del ministro del Interior, Diosdado Cabello, sobre un presunto plan para «sabotear» las elecciones con ataques a embajadas y otras acciones violentas ha marcado la última semana del proceso. En las 48 horas previas a los comicios, se conocieron varias detenciones, incluida la del opositor Juan Pablo Guanipa, quien es parte de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), la principal coalición opositora que ha rechazado estos comicios.
A pesar de las tensiones, algunos sectores de la oposición, encabezados por figuras como Henrique Capriles, Juan Requesens y Manuel Rosales, han decidido participar en las elecciones, aunque la oposición se presenta dividida en este proceso.