Noboa asumió nuevamente el cargo para los próximos cuatro años y, acto seguido, se le impuso la banda presidencial y el Gran Collar de la Orden de San Lorenzo, los atributos reservados para las máximas autoridades del Estado.
Al juramento realizado por el mandatario le siguió el de la vicepresidenta, María José Pinto, quien reemplaza en el cargo a Verónica Abad, quien mantuvo un enconado enfrentamiento con Noboa, quien desde un inicio la mantuvo alejada y apartada de su Gobierno.
Por su parte, el presidente del Parlamento de Ecuador, el oficialista Neils Olsen, aseveró que con el nuevo mandato de Noboa, inicia una era de unidad, trabajo y esperanza en el país andino.
Promesa de progreso y transparencia
Noboa aseguró, tras recibir la banda presidencial, que tanto él como su nueva vicepresidenta, María José Pinto, fueron «perseguidos» por gobiernos pasados y que ahora fueron escogidos autoridades para que impere la dignidad y progreso en el país.
El mandatario ecuatoriano agradeció el apoyo para lograr su reelección con el 55,63 % de los votos válidos en la segunda vuelta frente a la candidata correísta, Luisa González, quien no acepta hasta ahora los resultado y denuncia un supuesto «fraude» sin haber aportado hasta el momento pruebas consistentes.